Los cambios en SEO no son solo cosa de hoy, sino que forman parte de su esencia desde su origen, hace ya más de veinte años. Las continuas modificaciones del algoritmo han perseguido, como mayor o menor fortuna, favorecer al usuario. El objetivo se ha mantenido en el tiempo. Eso sí, el algoritmo se ha perfeccionado, penalizando las malas prácticas o las políticas de spam definidas por Google, y premiando a aquellas páginas que ofrecen respuestas útiles y brindan contenidos de calidad, auténticos y creíbles.
De lo que no cabe duda es de que el progreso de las nuevas tecnologías, en especial de la IA, ha dado un vuelco a todo lo conocido. Junto a la inevitable evolución de los buscadores, están surgiendo nuevos conceptos como SGEO o SXO que proponen prácticas novedosas que van más allá del posicionamiento. Precisamente de SXO escribimos hoy. Te adelantamos un detalle: son las siglas de Search Experience Optimization, es decir, Optimización de la Experiencia de Búsqueda. Conozcamos con mayor profundidad a qué nos estamos refiriendo.
¿Qué es el SXO y en qué se diferencia del SEO?
Hace tiempo que la proliferación de palabras clave y la acumulación de enlaces externos e internos dejaron de ser las únicas piedras filosofales del posicionamiento. Pronto, aspectos técnicos y de usabilidad se integraron entre las prioridades de cualquier experto que quisiera llevar una página a lo más alto. Y hoy la cosa va más allá, porque lo que persigue el SXO es que los usuarios que se encuentran con una web tengan la garantía de que van a navegar por una página de calidad, que ofrece una experiencia conforme a las mejores expectativas y está perfectamente optimizada.
A grandes rasgos, podríamos decir que el SXO es la combinación de las mejores prácticas de SEO, UX (experiencia de usuario) y CRO (Conversion Rate Optimitation). Es decir, no se trata de trabajar cada “pata” de la estrategia de marketing de forma individualizada, sino hacerlo de forma integral.
Tradicionalmente, hemos entendido que el SEO está enfocado en que la web se visibilice en los motores de búsqueda. Pero SXO va más allá de esa visibilidad, su propósito es también optimizar el CRO (la tasa de conversión) y que la experiencia del usuario sea sobresaliente. Esto implica que, además, de atraer a los potenciales clientes a través de las keywords apropiadas la calidad del contenido, el diseño, los aspectos técnicos y todo el proceso de conversión deben estar optimizados al máximo.
Beneficios de SXO enfocados en la conversión
Visibilidad, experiencia de usuario y conversión: SXO está presente en todo el customer journey de un usuario, es decir, desde el momento en que reconoce que tiene una necesidad hasta que la resuelve mediante una acción. Y si todas esas fases están optimizadas con una estrategia integral y combinada, los beneficios para las marcas son evidentes. Te señalamos algunos de los principales:
- Mejora de la tasa de conversión: Un objetivo que debe estar en el corazón de cualquier estrategia de SXO. Si cada etapa del proceso resulta agradable e intuitiva, si eliminamos barreras en el camino, el usuario interesado llegará hasta el final y realizará la conversión.
- Mejor posicionamiento. La suma de contenido relevante y buena experiencia de usuario disminuye la tasa de rebote e incrementa el tiempo en página. Los motores de búsquedas también lo premian con un mejor posicionamiento, al considerar que las métricas reflejan que es una página de calidad y que responde a lo que buscan los usuarios.
- Fidelización de los consumidores. Si los usuarios perciben que un sitio es seguro, transparente y está diseñado pensando en sus necesidades, además de finalizar la acción en ese momento, es muy probable que regresen en un futuro. Y no solo eso, sino que la experiencia satisfactoria puede conducir a incrementar el contenido hecho por usuarios con el objetivo de ensalzar la marca.
Mejores prácticas en SXO
Sabemos que las estrategias SEO y CRO son complementarias y que sin una buena experiencia de usuario resulta casi imposible conseguir conversiones. Con una visión SXO, los diferentes especialistas deben poner en común sus esfuerzos para alcanzar los objetivos. Te detallamos algunas buenas prácticas que están en el corazón del SXO.
Comprender y responder a las necesidades de los usuarios
El SXO va más allá de la palabra clave. Se trata de optimizar el contenido en función de una intención de búsqueda, no de una keyword. Esto implica, por supuesto, partir de un conocimiento profundo de los usuarios y de los temas sobre los que la marca puede ofrecer un contenido relevante, auténtico y de calidad.
¿El usuario busca información? En ese caso, conviene incluir infografías o destacados que le aporten el conocimiento que desea en un solo golpe de vista. Incorporar enlaces a páginas relacionadas aumentará la confianza en la marca e incrementará el tiempo de permanencia en página. En cualquier caso, el contenido enriquecido e interactivo, con las susodichas infografías, vídeos, cuestionarios o similares, siempre va a ser bienvenido.
Especial atención a las Core Web Vitals
Las Core Web Vitals son las métricas clave de Google para medir la experiencia de usuario. En concreto, se refieren a la velocidad de carga, a la interacción de la página y a la estabilidad visual de la misma. Estos tres factores, en especial la velocidad de carga, son esenciales para la visibilidad en las búsquedas, pero también para mejorar la tasa de conversión.
Estructura funcional y navegación intuitiva
Especialmente si la web se trata de un ecommerce, la arquitectura web y la profundidad de enlazado deben ser piezas esenciales de la estrategia de SXO. Nos estamos refiriendo a la forma en que se organiza el sitio web, la jerarquía de los contenidos y cómo se relacionan entre ellos. Una estructura que facilite una navegación sencilla e intuitiva contribuye a aumentar, por un lado, la tasa de conversión; por otro, a mejorar la visibilidad en los motores de búsqueda.
Aquí también: la IA puede la mejor aliada
No podía faltar. La inteligencia artificial forma ya parte de todos los procesos y también contribuye en las estrategias de SXO. Los algoritmos favorecen la personalización y segmentación de los contenidos, detectan posibles errores o puntos de poco interés en la web e, incluso, pueden responder preguntas en tiempo real, guiando al usuario hacia la información o producto que le interesa. Y no menos importante: podemos utilizar la IA para mejorar la conversión.
Ofrecer conversiones sencillas y flexibles
¿El formulario de contacto tiene demasiados campos? ¿El proceso de compra incluye demasiados pasos? Entonces es el momento de eliminar las barreras. ¿Cómo? Ofreciendo opciones como compras rápidas, métodos de pago variados y la posibilidad de guardar la información del usuario para futuras visitas. La sencillez es clave para reducir la tasa de abandono.
Una estrategia SXO puede contribuir a aumentar tu tasa de conversión, además de fidelizar a nuevos clientes. En Súmate sabemos cómo incrementar tu visibilidad, mejorar la experiencia de los usuarios que visitan tu web y hacer crecer las conversiones. Ponte en contacto con nosotros y te informaremos sobre cómo hacerlo.
