El coronavirus alteró para siempre el mundo tal y como lo conocíamos. La pandemia provocó una dura crisis sanitaria y el confinamiento nos vio obligados a quedarnos en casa por precaución y seguridad.
Este momento de encierro cambiaría nuestros hábitos de consumo, acelerando aún más un comercio que ya llevaba tiempo en auge: la venta de productos online. Sin embargo, este nuevo escenario también provocó un crecimiento en el comercio local y de proximidad, fomentando las compras en los barrios ante la imposibilidad de realizar desplazamientos más lejanos. Todos los sectores se vieron afectados por estos cambios, entre ellos, el de las ópticas y los aparatos de audición; ya no solo entre las personas mayores, sino también en un público joven.
Ante tantos cambios debido a la situación sanitaria mundial y a los hábitos en las franjas de edades, ¿cómo se encuentra el sector de las ópticas a día de hoy?
Situación del sector óptico
En España hay una óptica por cada 5.000 habitantes. En la actualidad, el sector de las ópticas y de los audífonos es un sector sólido que ha sabido adaptarse en un contexto en el que las compras se realizaban al 100% de manera online. Este sector ha tenido un incremento en la venta de soluciones para ver y oír mejor por diferentes motivos:
- El envejecimiento habitual de la población.
- Los perjuicios causados en los jóvenes como consecuencia de sus nuevos hábitos de consumo. La exposición excesiva ante pantallas y el uso de auriculares a un volumen por encima del recomendado están influyendo en esta parte de la población.
¿La pandemia de COVID-19 cambió la mentalidad de los compradores online?
De acuerdo con una encuesta realizada por el Observatorio Cetelem, la pandemia supuso un importante cambio a la hora del consumo provocando que las compras a través de páginas web se dispararan durante la temporada del confinamiento.
¿Podeoms decir que este hábito ha supuesto un cambio de mentalidad en el consumidor que se mantendrá en el tiempo? Estos son los datos que arroja dicho informe:
- El 40% de los consumidores encuestados afirman que ya realizaban la mayoría de sus compras de manera online antes de la pandemia y que seguirán haciéndolo así.
- El 36% de los consumidores sí ha cambiado su mentalidad, ya que afirman que antes de la pandemia acudían siempre o casi siempre a una tienda física y que, a partir de 2021, realizaron más compras por internet.
- El 18% reconoce haber comprado online como consecuencia de las restricciones provocadas por la pandemia, pero que volverá a hacerlo en el comercio físico.
- Un 6% asegura no haber comprado nunca por internet y que tampoco lo hará después.
Cambios en los hábitos de consumo: la victoria de local sobre lo global
No obstante, el confinamiento también ha dado alguna sorpresa a la hora de realizar las compras de este sector. El formato preferido de compra de productos ópticos sigue siendo a través de las grandes cadenas de distribución, con un 59% de menciones; sin embargo, este tipo de negocio está perdiendo fuerza a favor de las tiendas de barrio.
El pequeño comercio tuvo un crecimiento, o recuperación, del 41% en los últimos años. Este hecho está relacionado con el confinamiento en las viviendas y la cercanía de los comercios considerados como primera necesidad.
El valor añadido de las tiendas de barrio: mucho más que la cercanía
Según los consumidores encuestados, esto es lo que más valoran a la hora de realizar sus compras en las tiendas de barrio:
- La cercanía
- El trato amable
- La confianza
Diferencia generacional
En el caso de la cercanía, existe una diferencia generacional clara en cuanto a la segmentación por edades:
- Los consumidores mayores de 45 años destacan este aspecto por encima de la media; es decir un 65% frente a la media del 58%.
- Los jóvenes entre 18 y 24 años se sitúan por debajo de la media en 10 puntos porcentuales.
Lo mismo sucede respecto al resto de las opciones más valoradas.
Nuevos desafíos del sector óptico
En conclusión, tras la crisis pandémica provocada por el coronavirus, la sociedad ya no es la misma. Como consecuencia de este cambio, hemos tenido la oportunidad de replantearnos nuestros valores y hábitos de consumo como el precio de los productos y servicios. Pero este valor ya no solo se mide a nivel monetario, sino que también entra en juego el tiempo y la calidad de vida que estos productos y servicios nos aporta. Sin lugar a dudas, los nuevos consumidores están dispuestos a desafiar al mercado y sus búsquedas de artículos ópticos van desde lo presencial a lo online, incluso en ocasiones en un modelo mixto. Para satisfacerles, el sector óptico tendrá que tener mucha vista y no quedarse atrás en el canal digital sin perder la cercanía y la confianza con el cliente, todo un reto.
