La inteligencia artificial sigue evolucionando cada día a una velocidad más vertiginosa. GPT-3 es uno de los siguientes pasos en esta transformación gracias a su capacidad de generar contenido que puede parecer creado por un ser humano. ¿Cómo debemos tomarnos esta evolución? ¿Hay que tener miedo a GPT-3?
¿Qué es GPT-3 y por qué está todo el mundo hablando de ello?
Las siglas GPT-3 significan Generative Pre-trained Transformer 3 y consiste en un modelo de lenguaje que emplea aprendizaje profundo para escribir textos y generar contenidos que simulan la redacción humana. En este caso, es la tercera generación de los modelos de predicción de lenguaje dentro de la serie GPT diseñados por el laboratorio de investigación de inteligencia artificial OpenAI de San Francisco, fundado por Elon Musk.
Este modelo se presentó el 28 de mayo de 2020 y sus capacidades son muy grandes, ya que puede analizar textos, datos, instrucciones y preguntas para predecir palabras, crear textos, diseñar programas de software desarrollados en lenguaje de programación, construir códigos, desarrollar webs, traducir lenguajes, resolver ecuaciones, problemas o acertijos… Hasta es capaz conversar sobre política y economía.
Su objetivo es que sea capaz de retroalimentarse con nuevos aprendizajes y experiencias. Se presentó como una herramienta open source, en el mes de diciembre alcanzó un millón de usuarios y generó mucho revuelo, ya que incluso puede generar noticias falsas.
GPT- 3 y GPT-2, la evolución de OpenAI
GPT-3 es el mayor transformador de Procesamiento del Lenguaje Natural, PLN, que puede replicar la argumentación del ser humano y el modelo de lenguaje más poderoso diseñado hasta la fecha.
Este modelo cuenta con 175.000 millones de parámetros. Sin embargo, la cifra se puede incrementar debido a que su programación le permite aprender de forma continua. Supone un gran salto cuantitativo, ya que en la versión anterior, GPT-2 de 2019, el número de parámetros se reducía a los 1.500 millones. Como curiosidad, por entonces la propia OpenAI censuró este generador porque consideraba que podía ser muy peligroso.
Ojo, que GPT-4 está a la vuelta de la esquina y saldrá a lo largo de este año 2023, todo apunta que será 500 veces más potente que GPT-3. ¿Será este el momento en el que Google empiece realmente a peligrar como motor de búsqueda?
¿Cómo funcionan estas herramientas?
Esta inteligencia artificial funciona a través del modelo machine learning, ofreciendo predicciones de palabras según los términos empleados con anterioridad. El modelo ha tenido acceso a casi toda la información publicada internet, además se le han suministrado millones de publicaciones, libros, documentos y textos científicos sobre todo tipo de contenidos.
GPT-3 emplea una red neuronal basada en un modelo de aprendizaje profundo y a través de los algoritmos genera nuevos contenidos. De este modo, aprende de los ejemplos que recibe en función de la interacción que realice el usuario, de tal manera que así también se va nutriendo de datos.
Aunque GPT-3 es capaz de predecir las palabras que deberían continuar un texto debido a todos los parámetros que ha recibido, este modelo no tiene razonamiento abstracto, por lo que no comprende los contextos y puede que sus resultados carezcan de sentido y no sepa qué significa aquello que predice. En caso de que se le formulen preguntas incoherentes, la inteligencia responderá por su capacidad para emitir respuestas, pero no tendrán un sentido racional.
Fuente: OpenIA
¿Qué podemos esperar de GPT-3 para la generación de contenidos?
Aunque GPT-3 supone un avance importante en la inteligencia artificial, está a medio camino entre un asistente virtual y un autocorrector. No hay que asustarse, ya que este modelo no reemplazará al trabajo humano profesional de los redactores, programadores y diseñadores. Es una herramienta con mucho potencial más que un cambio real repentino. Todavía se encuentra en fase Beta, por lo que aún sigue en desarrollo.
Además, desde el punto de vista web, podemos caer en textos poco profesionales en el tono, con bajo rigor o poca investigación sobre el tema o en contenidos duplicados, entre otros aspectos. Por lo que, como decíamos, no es un competidor directo del trabajo manual de un redactor experto, es más una herramienta de apoyo puntual que puede ser útil en algunos casos.
Google y GPT-3, ¿las OpenAI serán los nuevos buscadores online?
El paso de GPT-2 a GPT-3 fue tan inmediato que está claro que los avances en la IA están sucediendo de manera rápida y todavía pueden evolucionar mucho más.
GPT-3 recuerda a la variación del algoritmo de Google a través de BERT, Bidirectional Encoder Representations from Transformers, la actualización que imita las redes neuronales para el Procesamiento del Lenguaje Natural. Google aprovecha la inteligencia artificial, por lo que podría emplear GPT-3 o modelos similares para optimizar sus funciones. La duda que genera este sistema es si este modelo de lenguaje podrá sustituir en algún momento a una herramienta como Google. Incluso los propios empleados de Google se han mostrado preocupados al ver como una posible amenaza GPT-3 frente a su dominio de la IA. Ante el avance de esta inteligencia artificial, lo que temen los ejecutivos de Google son los “riesgos de reputación”,
Por supuesto, que la IA puede ser una herramienta cómoda en la generación de contenidos si se utiliza de manera correcta, pero de momento, no mejor que un humano formado en la tarea. Hay que confiar en GPT-3 y el resto de inteligencias artificiales con cautela. Pero si quieres contenidos únicos, fiables y con personalidad, no dudes en confiar en nuestro equipo de Súmate.