¿Te has preguntado alguna vez cuántas lenguas existen en el mundo? Pues según la publicación The Ethnologue, especializada en estudios linguüísticos, hoy en día existen 7.164 lenguas en uso en todo el planeta. El inglés, el chino mandarín, el hindi, el español y el francés son, en este orden, son las más habladas.
Al centrarnos en Internet, observamos que el dominio del inglés sobre el resto es abrumador y cambian los idiomas que se sitúan en el top 5. Echamos la vista de nuevo a las cifras, en concreto a la web W3Techs, dedicada a elaborar estadísticas sobre el entorno online. La misma señala que prácticamente el 50% de todo el contenido web (un 49,7%) está en inglés. A considerable distancia encontramos el contenido en español (5,9%), en alemán (5,4%), en japonés (4,9%) y en francés (4,3%).
En un mundo global, parece claro que, ante cualquier interés por expandir un negocio online, resulta muy conveniente contar con una web con contenidos en varios idiomas. Sin embargo, para construir un sitio web multilingüe es importante ser conscientes de los retos que se deben afrontar y las mejores prácticas para conseguir los resultados y alcanzar al público deseado. Veámoslo.
Cuáles son los principales retos a los que nos enfrentamos al generar contenido para una web multilingüe
Una página web con contenidos en varios idiomas habitualmente muestra la misma información varias veces. Sin embargo, que esta sea traducida de forma literal es un error que puede provocar importantes penalizaciones para el negocio. Es fundamental adaptar el contenido, no traducirlo palabra por palabra, para llegar de forma eficaz, y respetuosa con sus costumbres y usos lingüísticos, al público objetivo. Partiendo de esta idea, nos encontramos con diferentes desafíos inherentes a la creación de contenidos web en varios idiomas.
Diferencias culturales por mercados
Es importante tener en cuenta los países a los que está dirigido cada contenido y el mercado específico al que nos vamos a dirigir en cada idioma. Cada cultura tiene sus propias normas, valores y prácticas que influyen en la forma en que se comunica. También existen diferentes formas de interacción en los procesos de compraventa. Traducir literalmente los contenidos desde el idioma principal de la empresa puede generar importantes problemas.
No podemos olvidar que el lenguaje es un vehículo que sirve para transmitir ideas, emociones, cultura y sensibilidades y hay que matizar su uso en función de la región a la que nos dirigimos. No empatizar con las costumbres y la realidad lingüística del idioma y el país en que se habla alejará al usuario, que sentirá que el contenido no está destinado a él.
Traducción SEO, diferente a una traducción habitual
En cualquier estrategia de internacionalización de un negocio la traducción SEO es un desafío que hay que tener muy en cuenta para alcanzar el posicionamiento que buscamos. Cada mercado es diferente a nivel idiomático, pero también cultural. Y es lógico, por ejemplo, que una keyword muy relevante en un idioma o en un país, no lo sea en otro.
La traducción SEO también debe tener en cuenta aspectos como qué buscadores tienen más penetración en los países en los que la empresa busca impactar y otros componentes clave para el posicionamiento como los metadatos, las categorías URL, los títulos o las etiquetas.
Circunstancias legales diferentes
En este caso, ponemos el foco sobre todo en los países a los que está dirigido el contenido traducido. Los requisitos legales para el etiquetado de artículos y la regulación al detallar aspectos como ingredientes o composición de un producto cambian según la cultura y el país. Conocer la legislación y adaptar también las traducciones a la misma evitará muchos problemas.
Uso de imágenes que concuerden con la cultura a la que está dirigida
Tiene que ver también con los factores culturales. Conocer la simbología, las normas de convivencia o el tipo de imágenes, vestimenta o gestos que resultan ofensivos en las culturas a los que nos dirigimos resulta clave. Introducirse en un mercado incluyendo imágenes que puedan herir sensibilidades puede generar una crisis de reputación que no siempre será fácil de solventar.
Soporte multilingüe
Una web en varios idiomas debe estar acompañada de varios servicios complementarios que optimicen la atención y experiencia del cliente en su propio idioma. Esto incluye adaptar los apartados de preguntas frecuentes según las necesidades específicas, adecuar los chatbots al idioma o contar con un servicio personal de atención al cliente que conozca el lenguaje y la cultura a la que nos dirigimos.
Mejores prácticas para crear una web en varios idiomas
Para superar los desafíos que implica crear una página web debemos seguir una serie de buenas prácticas que nos permitirán alcanzar los resultados deseados. Te detallamos las más importantes.
Realizar un análisis previo que defina los idiomas
La determinación de los idiomas en que se crean los contenidos debe ir determinada por la ubicación y los consumidores potenciales del producto o servicio que vendamos. Antes de tomar la decisión es importante realizar un análisis del mercado al que nos dirigimos y conocer cuál es el público objetivo.
Contar con consultores nativos que optimicen las traducciones
Como señalábamos al referirnos a la traducción SEO, al crear contenidos web en varios idiomas debemos conocer los usos lingüísticos y culturales de los potenciales clientes del país o países a los que se dirige la web. Para ello es conveniente que las traducciones las hagan o revisen profesionales nativos que dominen las formas de expresión y los matices culturales de la región de destino. Toda traducción debe estar adaptada al idioma, no ser literal, ya que, en este caso, es muy probable que generemos una lectura forzada que genere desconfianza en los usuarios.
Uso de un CMS que soporte contenido multilingüe
La elección del CMS (Sistema de Gestión de Contenidos) apropiado es clave para el éxito de la página web. Por un lado, es importante comprobar que cumpla con los requisitos SEO que demanda nuestro negocio. Y si queremos crear contenidos para la web en varios idiomas, cuando apostemos por uno específico, es condición sine qua non que el CMS soporte múltiples lenguas y permita la gestión de versiones de cada página de manera centralizada. De esta forma, reduciremos posibles errores y garantizaremos la coherencia del contenido.
Ubicar el selector de idiomas en un lugar visible
Cuando un usuario entra en la web y quiere cambiar el idioma de la misma, ha de encontrar en un solo vistazo el selector de idiomas. Lo más habitual es colocarlo en la esquina superior derecha de la página. Lo importante: que la experiencia de usuario sea también óptima en este aspecto y que este pueda cambiar de idioma sin tener que hacer una búsqueda en la web.
La internacionalización de un negocio, accediendo a clientes de diferentes países y culturas, ofrece enormes oportunidades, pero también exige enfrentarse a importantes retos. Entre ellos, crear una página con contenidos en varios idiomas, que respeten la diversidad e idiosincrasia del público objetivo. En Súmate podemos ayudarte a generar una página multilingüe totalmente optimizada para multiplicar tus ventas en las regiones que hayas identificado. Ponte en contacto con nosotros y resolveremos todas tus dudas.