Hoy en día a un atleta de élite le cuesta encontrar un patrocinio deportivo si no es un top europeo o mundial, pero las marcas patrocinan a atletas populares cuyo único objetivo es acabar carreras. Como ejemplo, la presentación de la última zapatilla de Adidas en Nueva York. Junto al plusmarquista mundial de maratón Wilson Kipsang se encontraba Valentí San Juan, un youtuber cuya estrategia ha sido contar su esfuerzo por conseguir retos que a primera vista estaban al alcance de muy pocos, tales como Ironman, Ultraman, maratones en desiertos, ultra trails, etc. Ha sabido conectar con el público y motivarle enseñando los entresijos del entrenamiento diario, del material que utiliza, pequeños trucos que para mucha gente eran desconocidos, lo que ha hecho que el gran público le pierda el miedo, que no el respeto, a estos grandes retos. Las marcas le han dado su apoyo incondicional.
Otro ejemplo es Josef Ajram, un day trader de los mercados financieros capaz de conseguir el patrocinio de Redbull, Bentley, Garmin, Cannondale, etc. Ha hecho de sí mismo un producto de marketing. Con su motivación y su imagen ha logrado crear su propia marca Where is the limit?, cuyo secreto pasa por aplicar valores como constancia, dinamismo y disciplina a todas sus facetas diarias.
El éxito de ambos proviene de una adecuada difusión a través de las redes sociales de una imagen de gente normal, con su trabajo diario, a la que le gusta el deporte y es capaz de combinarlo en el día a día, como haríamos tú y yo.
Claro que no solo deportistas populares o amateurs se han puesto las pilas con el marketing online. Jaume Leiva, varias veces campeón de España de Medio Maratón e internacional en varias ocasiones, ha sabido trasmitir a través de sus redes sociales la dureza de los entrenamientos de élite, el día a día en la recuperación de las lesiones y en el trabajo para volver al más alto nivel, tanto en atletismo como en triatlón. Ha creado un club, I run with Leiva, cuyo único objetivo es que la gente vea el running como un modo de vida y una manera de estar en forma, lo que ha hecho que patrocinadores como Adidas, Isostar, Compressport, etc., se fijen en él como medio de llegar al público popular.
Por último, cabe comentar el caso de Chema Martínez, campeón de Europa, 7 veces mundialista y olímpico en Atenas 2004, que ha visto cómo después de acabar su carrera profesional ha conseguido su máxima difusión a través de un blog y su perfil en redes sociales, aparte de sus colaboraciones en prensa y radio. Ha sabido comunicar y motivar a la gente para sus objetivos deportivos.
Podría comentar más casos, como los grupos #mygirls, #mujeresquecorren, #correconellas, #Drinkingrunners o #Red_runners.
Todos ellos tienen en común una estrategia de marketing online con su difusión a través de las redes sociales para la consecución de patrocinios. Se han convertido en líderes de opinión que las marcas quieren tener cerca e implicar en campañas en Internet para llegar a todo tipo de público.
Mi opinión es que hoy en día al deportista no solo le vale con entrenar y entrenar, sino que tiene que saber comunicar, y para ello, al igual que se rodea de un equipo deportivo completo (entrenador, médico, fisioterapeuta…), debe contar con un profesional del marketing online que trabaje en la construcción de su marca personal y se convierta en el enlace entre los patrocinadores y el público.