Los motores de búsqueda están cambiando para comprender mejor las necesidades de los usuarios. Sobre ello hemos hablado cuando te contamos cómo organizar mejor tus contenidos para optimizar la eficacia del SEO o sobre los cambios que prepara Google para búsquedas de texto mediante la tecnología de MUM.
Como era de esperar, con estos cambios sobre cómo los buscadores entienden nuestras búsquedas, también llegan novedades en el formato de voz. Hace tan solo 10 años, las búsquedas mediante voz eran algo muy novedoso y se dudaba sobre su eficacia. Hoy, sin embargo, Alexa, Google Home o Cortana, son grandes herramientas que ya forman parte de nuestra vida diaria y que responden muy bien las consultas.
En el último tiempo las búsquedas por voz no han dejado de crecer y cada vez se amplía más su uso, lo que ha hecho que tengan especial presencia en cómo las marcas deben orientar algunos de sus contenidos ya que este formato se ha vuelto más importante a la hora de posicionar. Como te hemos contado en artículos anteriores, las nuevas estrategias de SEO deben enfocarse en resolver hasta las dudas más complejas de los usuarios, no sólo limitarse a tener contenido por palabras clave. Lo mismo sucede con las búsquedas de voz y de ello hablaremos hoy.
¿Qué son y cómo funcionan las búsquedas de voz en la actualidad?
Como su nombre indica, las búsquedas de voz permiten a los usuarios hacer consultas por medio de un comando de voz. Estas consultas pueden ser la ruta para hacer con el coche, una información puntual, un servicio o producto, una duda ortográfica o un dato histórico. Lo fascinante de esta tecnología es que no solo puede interpretar el significado de las palabras, sino también descifrar la intención de la pregunta, su contexto y el objetivo, tan solo con hablarle al móvil, ordenador, dispositivo o smartwatch.
La búsqueda de voz funciona con preguntas completas y naturales, nos explica Google en su guía sobre su uso. Es decir, de forma muy distinta a los términos mecánicos o de keywords que utilizamos en las búsquedas escritas; por el contrario, prima el lenguaje natural, similar a cómo se preguntaría una duda a un amigo, y las consultas son más extensas y precisas .
A través del procesamiento del lenguaje natural (NLP: Natural Language Processing) y gracias a un proceso de síntesis del habla, es posible reconocer y analizar los comandos de voz y comprender lo que el usuario solicita. Esta información es buscada en una gran base de datos y así se ofrecen las respuestas más relevantes, también en formato de voz. Ya no es necesario decir exactamente: “tiempo meteorológico en Bilbao”, sino que podemos preguntar “¿va a llover en Bilbao?”, lo que supone -como explica Google- una nueva manera de entender al SEO y la creación de contenido para las respuestas que otorga esta forma de búsqueda.