La estrategia de posicionamiento SEM no ha perdido su vigencia en 2014. Sigue destacando como método para conseguir resultados rápidos en momentos clave.
Aunque confiemos en el trabajo de largo recorrido -como el SEO y el Social Media- para afianzar y mantener la notoriedad de nuestra marca, no debemos dejar de lado el SEM (Search Engine Marketing) como pieza fundamental para destacar en los buscadores. Bien utilizado y optimizado al máximo, el SEM es un método muy barato para cosechar visitas y conversiones en ventas en nuestro negocio digital.
Según un estudio efectuado por Custora que toma como base cifras de 2013, el SEM es la tercera vía de obtención de conversiones en ventas más efectiva a nivel mundial, con un 15%; solo superada por el SEO (28%) y el email marketing (16%).
¿Cuándo utilizar el SEM?
Las características de esta estrategia la hacen idónea para una empresa que está dando sus primeros pasos. 
Es completamente desconocida en la web, con lo cual es harto difícil que ningún internauta la busque de forma específica; no tiene clientes, ni leads, por cuya fidelización apostar; y una buena labor SEO puede tardar meses en dar sus frutos.
Igualmente, el SEM es la solución cuando se necesita aparecer en los resultados de búsqueda rápido y durante un periodo de tiempo corto, debido principalmente a una campaña puntual o al lanzamiento de un producto.
¿Cómo elegir nuestras ‘keywords’ para una campaña SEM exitosa?
1. Lo primero es analizar nuestra web, localizando las palabras clave que más se repiten y definen nuestro negocio. Podemos efectuar una lluvia de ideas y registrar en una lista todos los términos que nos vengan a la cabeza.
2. Después, tenemos que investigar los niveles de tráfico que mueven estos términos en los buscadores para saber cuáles de ellos nos interesan. Para ello, contamos con herramientas como Google Keywords Tool y Google Trends.
3. Igualmente, hemos de efectuar la búsqueda en Google de estas palabras y comprobar qué empresas de nuestra competencia las están utilizando. Para saber cuán fácil sería lograr un buen posicionamiento con una determinada keyword, revisaremos el número de resultados que arroja; el Page Rank de las webs que aparecen en la primera página de resultados; y si estas webs contienen esta palabra clave en su url, su título o su meta descripción.
4. Una vez completada esta investigación, debemos quedarnos con aquellos vocablos más precisos y orientados a la conversión. Ojo: si nuestro negocio tiene un alto componente local, cuidado con apostar por keywords que no incluyan un término de ubicación geográfica.
5. Por supuesto, cuando nuestra campaña de SEM está en desarrollo, tendremos que medir el ROI de nuestras keywords y modificarlas si no funcionan.
Algunos consejos extra
Además de escoger cuidadosamente las keywords, seamos precavidos para no caer en ciertos errores. Vigilaremos que los clics conduzcan a una landing page congruente y acorde con lo que busca el internauta, evitando así una alta tasa de rebote.
Con el objetivo de que las personas hagan clic lo más predispuestas posible a la compra, podemos hacer uso de posibilidades como las extensiones en la redacción de los anuncios. Asimismo, la adhesión de términos negativos en las keywords prevendrá nuestra aparición en búsquedas irrelevantes.
Finalmente, no debemos olvidar la importancia del remarketing de búsqueda como un complemento de gran utilidad para sacar aún más partido a nuestra inversión en SEM.
