Es común hablar en marketing sobre los embudos de conversión y sus etapas. ¿Qué son realmente? ¿Cómo se interpretan las necesidades de cada fase y cuáles son sus características? ¿Cómo pueden utilizarse para perfeccionar el proceso de compra? ¿Qué tipo de acciones son las ideales en cada momento? Los embudos de conversión son una guía útil con la que clasificar a los clientes potenciales de todo vendedor. A todas estas preguntas trataremos de dar respuesta en este artículo de nuestro blog.
Los embudos de conversión se estructuran en 3 etapas principales según la situación en la que se encuentra el cliente potencial. Son muchos los nombres que suelen darse a cada etapa. En nuestro caso utilizaremos prospecting, consideración y acción. Cuanto más interesado esté el usuario en realizar una compra, más próximo a la última etapa de acción se encontrará. Son muchas las características y comportamientos que pueden utilizarse para interpretar en qué punto se encuentra.
Prospecting
El estadio prospecting, también conocido como alcance o upper funnel, es aquel en el que se encuentran aquellos usuarios los cuales aún no han manifestado su necesidad por adquirir el producto o servicio. Es en este escenario donde se definen técnicas y procedimientos para identificar aquellos usuarios que podrían convertirse en compradores. Algunas de estas técnicas son reconocer como es el cliente tipo de un producto y extrapolarlo a grupos de usuarios más grandes. Definir sus datos demográficos (sexo y edad), sus intereses en el entorno online, analizar cómo se comporta, qué dispositivos y plataformas utiliza, qué contenido consume, etc. Todo el entramado de cookies y demás técnicas de seguimiento se erigen fundamentales para llevar este proceso a cabo.
Una vez reconocido como es el cliente potencial la siguiente tarea es tratar de contactar con usuarios similares utilizando las diferentes plataformas publicitarias. Facebook, Google Adwords o la propia compra programática permiten dirigir anuncios únicamente a usuarios con ciertas características. Estas posibilidades de segmentación cada vez son más avanzadas, pudiendo así contactar, por ejemplo, únicamente con mujeres entre 20 y 30 años interesadas en comprar zapatillas y que además son compradoras habituales online.
Consideración
En la etapa de consideración se encuentran todos aquellos usuarios que de un modo u otro han mostrado interés por la adquisición del producto o uno de similares características. Por las señales que emite puede interpretarse que está “considerando” si comprarlo o no. Es posible que se encuentre comparando precios, analizando peculiaridades o servicios del proveedor, por lo que estar presente en este momento es de suma importancia.
En este proceso puede considerarse pagar más por mostrarle anuncios al usuario que en la etapa anterior, las posibilidades que finalmente convierta son mayores. Se englobarían aquí aquellas personas que han visitado la web del vendedor con anterioridad aunque no por demasiado tiempo o que emiten señales de su clara intención de compra como, por ejemplo, realizar determinadas búsquedas en un buscador (“comprar tabla snowboard online”).
Acción
La etapa de acción estaría constituida por aquellos usuarios que realmente se encuentran próximos a la conversión. Esta fase también es conocida como “lower funnel”. Son usuarios con características similares al tipo de cliente que suele comprar y además ha demostrado su interés por la marca. El objetivo aquí es tratar que finalice el proceso mostrándole mensajes que terminen de persuadirle. Es posible que esté considerando opciones de compra entre varios competidores, por lo que técnicas como el remarketing dinámico (mostrar en los anuncios exactamente el mismo producto por el que se interesó), la limitación de frecuencia (no mostrar en demasiadas ocasiones el mismo producto al mismo usuario para no incomodarle) y la utilización de ventajas de compra (descuentos, promociones, servicios exclusivos, etc) son de vital importancia.
Las plataformas publicitarias ofrecen un gran número de posibilidades de segmentación y métodos de facturación. Adaptarlas para conseguir los mejores resultados posibles es una tarea que contribuye en gran medida a rentabilizar las campañas. De este modo, pueden configurarse para pagar únicamente por los clics que vengan a la web dentro de la etapa de prospecting; de este modo, se mostrarán anuncios al que se considere público objetivo pero únicamente se pagará por los que muestran interés por la marca y hacen clic, y no por todas aquellas ocasiones en las que únicamente se ha mostrado. Técnica que contrarresta con las acciones que suelen emplearse en el lower funnel donde el interés reside en mostrar anuncios siempre que sea posible, estar presente en el top of mind del cliente potencial en el momento en el que considera realizar la compra. Que haga clic o no pasa a un segundo plano.