5 razones por las que seguimos escribiendo en Internet | Súmate

18 de junio de 2015

Escrito por Gema Diego

“La gente no lee”. Con esta demoledora frase pretenden justificar algunos la necesidad de imponer la primacía de la imagen sobre el texto en Internet. Dicen que se navega por la red al estilo de aquella vieja costumbre de ojear algo “mirando los santos” de nuestras abuelas, que la lectura reflexiva delante de una pantalla es una quimera y que, de hecho, los niños de hoy se están acostumbrando a leer a saltos, con los prejuicios para su capacidad analítica y crítica que esto conlleva.

Y hay que conceder que no les falta razón. De hecho, según recoge una infografía elaborada por Mi Mundo Gadget con información de Nielsen y Chromebeat, la gente solo lee un 20% del total de palabras que contiene un texto en Internet. Además, el 38% de los usuarios que entran en una página salen de ella sin haber leído ni una sola palabra.

 Como Lee La Gente Online

 

Por otro lado, estudios como los realizados por Jakob Nielsen prueban que, al acceder a una página determinada, lo que practicamos es una lectura en F de escaneado de las piezas: es decir, primero revisamos lo ubicado en la parte superior, luego nuestra vista baja por el margen izquierdo hasta, más o menos, el centro del texto, para concentrarnos con un poco más de detenimiento en lo que hay en esa zona, y luego acabar descendiendo, de nuevo, hasta el final por la vertical izquierda.

Esto nos permite hacernos una idea general del contenido de la página, y con ello dar por satisfecha nuestra curiosidad. Entonces, si está comprobadísimo que la gente no lee, ¿por qué todos -blogueros, marcas, medios de comunicación, organismos, etc.- nos empeñamos en escribir (tanto) en Internet?

 

  1. Por aquello del “tú escribe, que algo queda”

entender-mensaje-comunicacion internetPrimero porque, precisamente, si está determinado que los usuarios solo leen el 20% de las palabras de un texto, para conseguir que les lleguen nuestros mensajes habrá que escribir lo suficiente como para que, tan solo consultando la quinta parte, sea posible comprender la idea central.

 

  1. Porque hay un porcentaje de usuarios que sí leen

Aunque no todos los que pinchen en nuestro artículo se lo van a leer de cabo a rabo, siempre quedará un pequeño porcentaje muy interesado en la materia que devorará nuestras líneas. Y son estos internautas los que verdaderamente nos interesan: los que van a crear conversación en torno a nuestras ideas, a transformarse en nuestros valedores o a interactuar pasando a convertirse en leads o, incluso, clientes.

 

  1. Porque Google solo ‘lee’ textos

De momento, Google solo es capaz de rastrear correctamente la información escrita (de las imágenes lo que toma es el texto alternativo que las describe), y por ello es lo único de lo que dispone para juzgar cómo ordenar a una página dentro de los resultados de búsqueda. Google entiende que cuanto más largo y completo es un contenido, más posibilidades tiene el usuario de satisfacer con él su demanda de información, con lo cual premia a las webs con textos extensos… aunque paradójicamente no parezca ser esto lo que el usuario prefiere.

 escribir-internet

  1. Por responsabilidad hacia la sociedad

Después de refinar, como especie humana, nuestro código comunicativo, ¿queremos volver a la época de las cavernas, transmitiendo mensajes solo a base de imágenes? Además, tengamos en cuenta que una comunicación de este tipo deriva en un empobrecimiento de la capacidad de construir ideas complejas y de abstracción. Por ello, como sociedad, tenemos la responsabilidad de mantener nuestro lenguaje escrito como vehículo de intercambio y progreso.

 

  1. ¿Por vanidad?

Finalmente, reconozcámoslo: si escribimos, sobre todo cuando se trata de textos firmados o en los que podemos exhibir nuestra valía profesional o personal, lo hacemos porque nos gusta. Nos mola eso de juntar letras y contar cosas a los demás, y además, tenemos un puntito -algunos hasta un puntazo- de vanidad y nos encanta que nos lean -aunque sea poco y por encima-.

 

Estas son, por tanto, cinco de las razones por las que seguimos escribiendo en Internet. ¿Se te ocurre alguna más?

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