Después de unas exitosas pruebas con grandes anunciantes como Maybelline, L’Oreal o Philadelphia, Instagram acaba de anunciar que va a abrirse también como plataforma publicitaria a las pequeñas marcas. El desarrollo de esta nueva posibilidad será progresivo, empezando por Estados Unidos y extendiéndose después a otros territorios. De este modo, en un futuro cercano todas las compañías, sin importar su tamaño o su volumen de facturación, podrán gestionar sus publicaciones promocionales de manera similar a como ya lo hacen en Facebook, incluso a través de API de terceros.
Esta es una excelente noticia para aquellas empresas cuyo público objetivo se identifica claramente con la generación Y o millennials, los nacidos entre 1980 o 1993 (aunque esta horquilla puede variar en función de las fuentes); o con los adolescentes, la cohorte demográfica que se conoce ya como generación Z. ¿Por qué? Pues porque el 73% de los usuarios de Instagram tienen entre 15 y 35 años, según refleja un reciente estudio de Iconosquare. Es decir: nada menos que unos 220 millones de perfiles del total de 300 millones de cuentas activas que aglutina a día de hoy esta red social.
¿Cómo se relacionan los ‘instagramers’ con las marcas?
Volviendo a la investigación de Iconosquare, un instagramer pasa una media de 21 minutos al día dentro de esta plataforma, y cabe destacar que no ve con malos ojos el acercamiento de las marcas en este entorno que aprecia tanto. Un 37% de los usuarios sigue entre una y cinco cuentas corporativas, y un 32% está suscrito a más de cinco. ¿Qué les empuja a hacerlo?
- Enterarse de las novedades relacionadas con la marca (54%).
- La percepción de que el contenido que publica la cuenta es divertido o interesante (48%).
- Acceder a ofertas especiales (41%).
- O, simplemente, su simpatía hacia la marca (62%).
¿Qué ventajas ofrece Instagram como soporte promocional?
Instagram se presenta, por tanto, como un soporte muy atractivo para los anunciantes que persiguen hacer negocio entre los millennials: no hay lugar virtual donde estos se den cita con tanta asiduidad y, además, con tan buena predisposición hacia los mensajes de las marcas. Por eso, las empresas que se planteen publicitarse en Instagram, cara a su inminente apertura a anunciantes de todos los tamaños, tendrán muchas papeletas para triunfar si se ajustan a dos principios:
- El usuario entra en Instagram en busca de contenidos agradables, ligeros, sencillos… que puedan constituir una fuente de inspiración. Se sentirá cómodo siguiendo a una marca si esta se los ofrece.
- El mantenimiento de una línea definida en las publicaciones de Instagram favorecerá el engagement -que es, ya de por sí, muy alto en esta plataforma- y la viralización de los contenidos por parte de los propios usuarios.