Penguin, la espada de Damocles de Google que amenaza constantemente a los webmasters que practican el link building con una penalización en el posicionamiento de su sitio, ha cambiado su sistema de trabajo. En vez de aplicar castigos masivos de forma periódica, a partir de ahora se centrará en llevar a cabo una vigilancia 24 horas. Y todo porque Google lanzó hace apenas unos días (el pasado 23 de septiembre) la actualización definitiva de su algoritmo dedicado a la penalización de la compraventa de enlaces, lo que implica que Penguin pasa a ejecutarse en tiempo real.
Es decir, que ya no habrá más listas sorpresa periódicas de castigados por Penguin. Ahora el menoscabo en el posicionamiento ocurrirá de forma instantánea cuando la araña de Google descubra que una web está generando enlaces de forma artificial; e, igualmente, la remontada será rápida una vez que este portal corrija su comportamiento y Google lo compruebe.
Desde Google apuntan que el esfuerzo por limpiar los enlaces y recuperarse de una penalización de Penguin 4.0 se verá, de este modo, recompensado mucho más rápido, sin tener que esperar a que Google actualice su última relación de afectados por el algoritmo anti link building.
Por otro lado, Penguin actuará a partir de ahora de manera “granular”; esto es, en vez de afectar a sitios web al completo, será capaz de sancionar de manera aislada a páginas o a conjuntos interrelacionados de estas que contengan enlaces poco naturales o, directamente, links a contenido spam.
Penguin 4.0 es la séptima actualización de carácter Penguin del algoritmo de Google y tiene lugar cuatro años y medio después del lanzamiento de la primera, en abril de 2012, según nos recuerdan en Search Engine Land. La más reciente se produjo hace dos años, en octubre de 2014, por lo que los webmasters llevaban ya largo tiempo, incluso desde enero de este año, especulando con la posibilidad de una actualización de Google Penguin en el instante menos esperado.
¿Cómo notaremos la influencia de Penguin 4.0 en nuestro posicionamiento?
Los efectos de Google Penguin 4.0 apenas se han hecho sentir aún, según apuntan los expertos. Penguin 3.0, la actualización lanzada en octubre de 2014, afectó a alrededor de un 1% de las búsquedas. Para saber qué ocurrirá con el ya denominado real-time Penguin será necesario aguardar un par de semanas, calculan desde TheSEMPost. Además, hay que tener en cuenta que mantenerse a salvo de Penguin supone un trabajo constante: si solo se auditaron y limpiaron los enlaces internos y los backlinks hace dos años, cuando tuvo lugar la anterior actualización de Penguin, es posible que después hayan vuelto a generarse enlaces poco recomendables… y que cuando Google vuelva a rastrear la web, el algoritmo decida mantener la penalización.
¿Cómo identificar y desautorizar enlaces entrantes perjudiciales?
Para mantener siempre nuestro sitio web en perfecto estado de revista ante Penguin, nuestro compañero Antonio Salinero, del Departamento SEO, aconseja “identificar y desautorizar los enlaces perjudiciales de forma periódica”, ya que “si existieran muchos enlaces entrantes procedentes de sitios de dudosa calidad y Google sospechara que estos forman parte de una estrategia para conseguir enlaces de forma artificial, el posicionamiento del sitio podría verse negativamente afectado”. Antonio nos sugiere el siguiente método:
- Revisar en el apartado ‘Enlaces a tu sitio’ en Google Search Console el listado de portales que contienen enlaces que apuntan al nuestro.
- Comprobar si todos ellos se ajustan a las directrices de calidad de Google.
- Apoyarnos en otras herramientas que ayudan a identificar enlaces perjudiciales, como Kerboo o Link Detox, para completar correctamente la tarea si lo consideramos oportuno.
- Intentar que los links espurios sean eliminados y, como último recurso, si no es posible el borrado, desautorizarlos mediante la herramienta Disavow.