El objetivo principal de Larry Page y Sergey Brin al crear Google era sencillo pero tremendamente complicado a la vez: organizar la información del mundo. Paso a paso, Google fue superándose hasta conseguir los objetivos que se habían marcado, superando obstáculos varios (Google fue pionera en triunfar en la publicidad en Internet) y sobreponiéndose a competidores como Yahoo! hasta convertirse en el referente mundial que hoy todos conocemos.
En la actualidad, y con el motor de búsqueda de Google inmerso en constantes cambios para evolucionar, la cuestión sería determinar cuál es el futuro de Google. Después de deslumbrarnos con gadgets como Chromecast, para disfrutar de vídeo y música online en tu televisión, con el nuevo Nexus 5 o con las Google Glass, Google también ha desarrollado un nuevo automóvil que se conduce autosuficientemente (incluso es más seguro en la carretera que el conductor americano medio).
Pese a estas grandes innovaciones, hoy vamos a centrarnos en la evolución del motor de búsqueda de Google, algo básico para el usuario que siempre demanda mejores en este campo para facilitar su labor de búsqueda. Según Scott Huffman, director de ingeniería de Google, la meta es que una búsqueda en Google sea cada vez más interactiva y personalizada. El objetivo primordial es que Google sea el asistente personal definitivo, una nueva generación de búsqueda que nos ayude a lo largo de nuestra rutina diaria. Para conseguirlo, Google apuesta por la interactividad total con el usuario, por medio de dispositivos digitales, micrófonos, cámaras o altavoces (la mecánica de reconocimiento de voz para las búsquedas es espectacular, comparable al éxito que tuvo el software Via Voice, creado por IBM en 1997). Gracias a su gráfico de conocimiento, Google está mejorando el entendimiento y las relaciones de las búsquedas que realizamos. Google proporciona respuestas adaptadas a quién eres, cómo eres o al lugar donde te encuentras en el momento de la búsqueda. De una manera más sencilla, todo se reduce a una “cordial conversación” entre Google y el usuario. Más si cabe desde la introducción de OK Google, que (previa instalación de la extensión correspondiente) nos permite realizar la búsqueda mediante nuestra propia voz, y obtener una adecuada respuesta también de forma auditiva. Todo ello, en más de 38 lenguas diferentes.
Sin embargo, el motor de búsqueda que usa Google no debe conformarse con poder mantener una conversación con el usuario. También debe ser una aplicación proactiva y aprender de ti. Debe ser capaz de analizar tus hábitos, extraer información de tu cuenta de Gmail y preparar respuestas únicas que te puedan ayudar a solucionar un posible problema de manera rápida y eficiente. La calidad de la información prima cada vez más en los planes de Google, por lo que la experiencia del usuario es cada vez más positiva. Todo esto ya es una realidad, y muchos otros avances están por llegar (después de la adquisición por parte de Google de empresas como Wavii, Behav.io, PostRank o Grapple) al universo de Google.
El futuro de Google es, sin duda, el Google del futuro.
Descubre cómo funciona OK Google! visualizando el siguiente vídeo:
