A partir del 5 de noviembre las marcas ya no podrán solicitar al usuario que se haga seguidor de su página en Facebook a cambio de compensaciones en forma de ofertas, descargas de aplicaciones o acceso a contenido. La red social de Mark Zuckerberg ha efectuado cambios en las normas que componen su denominada política de la plataforma con el objetivo de garantizar, entre otras cuestiones, que el engagement de los internautas se genera de forma natural, es decir, que estos hacen clic en el botón Me Gusta de una fanpage por amor a la marca y no por interés.
Facebook ha dado a los desarrolladores un plazo de 90 días para que se amolden a sus nuevas directrices, a contar desde la fecha en la que la red social anunciara las modificaciones. Un tiempo en el que las marcas se verán obligadas a cambiar por completo el chip dentro de su estrategia en Facebook en lo referente a dos aspectos: la estructura de los juegos y las acciones de atracción de likes.
Claridad en el pago por los juegos
Facebook ha establecido que las aplicaciones relativas a juegos deben dejar claras sus reglas de pago desde el principio, para que el usuario tenga todas las cartas sobre la mesa antes de decidir si pincha o no en el botón de descarga. Tanto si los cargos para el internauta son obligatorios como opcionales para acceder a determinados niveles o funcionalidades, estas condiciones deben estar recogidas en la descripción de la aplicación que se muestra al usuario.
Según Facebook, se trata de exponer indicaciones claras de que el juego puede suponer gastos que se cargarán en la cuenta proporcionada por el jugador si quiere desbloquear ciertas fases.
Adiós al uso del Me Gusta como moneda de cambio
Por otro lado, con la intención de beneficiar tanto a los internautas como a los anunciantes, Facebook prohibirá que se ofrezcan compensaciones a cambio que el usuario regale su like a una página de empresa o instale un determinado complemento. En este sentido, las normas de Facebook no permitirán que para participar en una promoción, descargar una aplicación o visualizar un contenido se imponga al individuo que se haga seguidor de una fanpage o tenga que tragar con un complemento que acceda a sus datos.
Lo que sí se ajustará a la norma será, por ejemplo, dar recompensas por registrase en una app o hacer check-in en un lugar, o que se facilite participar en una promoción a través de la aplicación de la página.
La red social pretende que las personas pinchen en Me Gusta por su interés en mantener el contacto con la marca, y no por “incentivos artificiales”. Esto conducirá a un filtrado progresivo de los usuarios, de modo que la empresa podrá orientar sus publicaciones y acciones en Facebook a perfiles con los que ya ha estrechado su relación.