En los inicios de la búsqueda por voz, muchos expertos pensaron que todo iba a cambiar. Creyeron que el comportamiento del usuario iba a ser completamente diferente al buscar por voz, y que gran parte de la optimización debería replantearse. Pero la búsqueda por voz se ha ido extendiendo al mismo tiempo que mejora su calidad técnica, y no se han observado grandes cambios. En general puede decirse que el comportamiento de búsqueda es similar empleando las cuerdas vocales o las yemas de los dedos. La diferencia puede estar, sin embargo, en la tipología de los usuarios: el crecimiento de la búsqueda vocal es mucho más acusado entre los jóvenes y niños en todo el mundo (y especialmente en China, por la dificultad específica del idioma, lo que hace de Baidu el motor de búsqueda donde más crece esta opción).
¿Nos faltan datos?
Google está considerando mostrar por separado en su consola los datos de búsqueda vocal. Recientemente, su analista de tendencias John Mueller invitó a los usuarios a explicarle qué datos desean ver y para qué. Aunque se mostró algo crítico con las peticiones, la empresa de Mountain View parece estar ultimando alguna forma de criba de búsquedas por voz, probablemente similar a la diferenciación entre búsquedas desde ordenadores y desde dispositivos móviles. Obviamente, la gran mayoría de las búsquedas por voz corresponden a móviles y tabletas, pero los especialistas coinciden en indicar a Google y a compañías como Amazon que, a pesar de ello, disponer de esta opción de criba sería útil para comprender mejor el itinerario de los usuarios.
La voz como primera opción
Es una demanda normal ante el avance inexorable de las tecnologías de voz. El informe VoiceLabs ya señalaba en enero del año que ahora concluye un crecimiento exponencial de los dispositivos cuya primera opción de interfaz con el usuario es la voz. Estos dispositivos pasaron de ser menos de diez millones en 2016 (y menos de cinco el año anterior) a una proyección de más treinta y cinco millones para el año en curso. Es decir, si la predicción se cumple, los dispositivos de uso prioritariamente vocal se habrán multiplicado por siete en apenas dos años.
Factores a considerar
Pese a la similitud de comportamiento del usuario que se ha constatado hasta ahora, sí hay elementos que debemos tener en cuenta para adaptarnos a la creciente realidad de la búsqueda por voz:
- Importancia de la geolocalización. En la búsqueda por voz, es más frecuente completar las palabras clave con expresiones geográficas o con indicaciones como “cerca de”. Cerca del noventa por ciento de este tipo de búsquedas se realizan desde un dispositivo móvil. Pasa a tener importancia, por lo tanto, el conocimiento sobre las diferencias culturales e idiomáticas en la forma de expresar elementos como la proximidad a un punto o al usuario, etcétera.
- Mayor extensión de los términos. Las búsquedas por voz suelen componerse de más palabras que las búsquedas tecleadas. Es una optimización inconsciente de recursos al teclear. Cuando escribimos, procuramos ser más sucintos y cuando hablamos a un dispositivo solemos introducir más elementos en la pregunta.
- Mayor informalidad de los términos. Las keywords no sólo son “más long tail” que en la búsqueda tecleada, sino que el tono empleado suele ser también más informal.
- Tipología de búsqueda. Obviamente tendremos que prestar mayor atención a la búsqueda por voz cuando nuestro sitio ofrezca aquello que más se busca de esta manera. ¿Qué es? Según un estudio de tendencias, el 43% de las peticiones vocales al móvil tienen que ver con información local o con información sobre las opciones cercanas de ocio. Para todo sitio vinculado a un emplazamiento local concreto, como una tienda o un restaurante, la búsqueda por voz y una correcta gestión de Google My Business adquieren mayor relevancia.
- Preguntas frecuentes. Resultará particularmente adecuado adaptar la página de preguntas frecuentes a las expresiones más buscadas por voz, que además serán especialmente naturales e informales, como hemos visto.