¿La paciencia no es una de tus virtudes? Entonces, no te dediques al marketing de contenidos. O, si quieres hacerlo, cultiva el mindfulness, haz yoga, o intenta soportar estar un rato cada día sin hacer nada: lo que sea para ganar capacidad de espera, para hacerte más paciente, porque el marketing de contenidos necesita tiempo para elaborar piezas de calidad… y tiempo para conseguir que estas logren su propósito.
Y, de acuerdo con sendos estudios del Content Marketing Institute (CMI), esta paciencia compensa, y mucho. Después de un año de trabajo, el 77% de los profesionales del marketing de contenidos B2C asegura que cada vez realiza una mejor labor en cuanto a creación de contenido, mientras que el 71% ha sido capaz de desarrollar y optimizar una estrategia en este campo. En B2B, los especialistas señalan que han recabado un mayor éxito en el último año en comparación con ejercicios anteriores.
Pero, ¿por qué en el marketing de contenidos hace falta tanto tiempo -entre 12 y 24 meses- para llevar a cabo una buena labor? Véamoslo con más detalle.
Las tareas de ‘trastienda’ llevan tiempo
En otras ocasiones hemos hablado aquí de que el marketing de contenidos no es barato, puesto que no consiste en escribir de uvas a peras en nuestro blog sobre lo primero que se nos venga a la cabeza; ni en contratar a un freelance de saldo para que produzca textos a mansalva de una calidad ínfima; ni en tomárnoslo en serio durante un mes para dejar que luego la producción decaiga y acabar por publicar algo una vez al trimestre.
Desde el CMI nos recuerdan que hay cuestiones relacionadas con el marketing de contenidos que, aunque quizás no se nos haya pasado por la cabeza, requieren dedicación y, por supuesto, ¡tiempo!
- Elaborar y retocar la estrategia.
- Definir dónde y cómo distribuir el contenido.
- Analizar los resultados y ver qué acciones funcionan y cuáles no.
A todo esto podríamos añadir:
- Alinear los conocimientos y las rutinas de producción del equipo con los objetivos que se persiguen.
- Revisar, editar, corregir…
- Formarse para mantenerse al día de las últimas tendencias del sector y asegurar la calidad del trabajo.
Publicar y distribuir el contenido exige tiempo
Además, aparte de todas las tareas que tienen que ver con la creación y la estrategia, hay otras labores imprescindibles para lograr que el contenido llegue hasta su público objetivo: la publicación y la distribución.
Publicación. Es cierto que la mayoría de los CMS permiten automatizar esta tarea, pero no estaremos seguros de que esta se lleva a cabo correctamente si no nos ocupamos luego de revisar el resultado final. Igualmente, aunque también sea posible programar los posts en redes sociales, tampoco podemos permitirnos un descuido.- Distribución. ¿Orgánica o de pago? Si hacemos promociones, ¿durante cuánto tiempo? Y, ¿en qué plataformas? ¿Tendremos que diseñar también landing pages y otras piezas auxiliares? Distribuir correctamente el contenido es todo un arte y puede llevar tanto o más tiempo que crearlo.
Construir una relación sólida… por supuesto, requiere tiempo
Para rematar, con el marketing de contenidos (y especialmente con el Inbound Marketing) se pretende cultivar una relación duradera con los clientes y públicos objetivo, para que no solo compren nuestros productos, sino que terminen convirtiéndose en promotores de nuestra marca. Y para esto ya sabemos que, al igual que ocurre con las relaciones de pareja, las prisas no son buenas. Además, según los científicos, si se aspira a construir un vínculo profundo y sólido es necesario superar la etapa mágica inicial de enamoramiento, que puede durar entre ocho meses y un año. Por tanto, una vez más, es imprescindible dar tiempo al marketing de contenidos para que alimente los lazos con nuestra comunidad y haga su labor.
