Hace unos años, para saber qué era lo que preocupaba la opinión pública era necesario salir a la calle y realizar una exhaustiva encuesta; hoy nos basta con asomarnos a las redes sociales y explorar, mediante las herramientas de monitorización, cuáles son las temáticas más debatidas y las publicaciones compartidas en un periodo determinado de tiempo. Buzzsumo y Facebook han realizado sendos análisis del contenido que más ha llamado la atención en esta última red social a lo largo de 2016. Y la conclusión es que, aparte de darle vueltas a los asuntos de gran calado, lo que más nos gustan son las revelaciones científicas que nos hacen sentir mejor.
Lo más debatido en Facebook: las elecciones en EEUU
En su resumen de 2016, Facebook ha extraído el top 10 de los asuntos que han suscitado un mayor volumen de conversación dentro de la red social a nivel mundial. Después de estudiar de manera agregada la cantidad de menciones agrupadas por temática, Facebook ha determinado que lo que más ha interesado a sus usuarios durante este año han sido las elecciones en Estados Unidos.
En general, podemos agrupar estos temas destacados en cuatro categorías:
- Acontecimientos políticos: además de los comicios presidenciales estadounidenses, nos encontramos con la política brasileña (2º), las elecciones en Filipinas (5º) y el Brexit (7º).
- Cuestiones sociales: el movimiento Black Lives Matter ocupa la cuarta posición. En la sexta se encuentran los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
- Entretenimiento: Pokémon Go, el gran fenómeno de realidad aumentada del verano, se halla en tercer lugar; la Super Bowl se queda en el octavo.
- Personajes conocidos: cierran el listado, en noveno y décimo puesto, respectivamente, David Bowie y Muhammad Ali, ambos referentes populares fallecidos a lo largo de 2016.
Lo más compartido en Facebook: tratamiento para el Alzheimer
Entre tanto, buscando un mayor nivel de concreción, Buzzsumo ha detectado las publicaciones más compartidas en Facebook a lo largo de 2016. Varias de ellas se corresponden con el hallazgo de terapias novedosas para tratar enfermedades o trabajos científicos que arrojan luz sobre nuestros comportamientos. Es el caso del post más compartido: una noticia acerca de una posible cura para el Alzheimer.
Parece que, según los datos de Buzzsumo, acudir a la ciencia es una garantía de viralidad. Este ha sido el ingrediente clave, también, en estos otros contenidos tremendamente compartidos en redes sociales:
- Un estudio de la Universidad de Leipzig que revela que el hermano mayor es el más inteligente.
- Una investigación que puntualiza que los hombres calvos resultan más masculinos y sexys.
- Un artículo que resalta que la gente inteligente tiende a ser desordenada, a acostarse más tarde y a decir más tacos.
- La evidencia científica de que las mujeres necesitan dormir más porque su cerebro lleva a cabo un trabajo más concienzudo.
- Una noticia sobre que las raíces de diente de león pueden ser capaces de exterminar células cancerígenas en apenas 48 horas.
Este mix científico se complementa con otros contenidos que te ayudan a determinar si padeces TOC (trastorno obsesivo compulsivo), te dan 100 citas para que encuentres inspiración, te muestran el aspecto que tiene un pub irlandés hinchable y te enseñan a cocinar una tarta con nueces de pecán. Ah, y también anda por medio, por supuesto, Donald Trump.
¿Viralidad = verdad?
En medio de tanto contenido viral, es recomendable que, como usuarios de Internet, nos mantengamos alerta y seamos capaces de detectar bulos. Normalmente, un bulo tiene un alto potencial de viralización en la red, dado que suele apelar a nuestros sentimientos de miedo, indignación o solidaridad. Pero el hecho de que se haya difundido mucho no convierte a un contenido en verdadero. Flaco favor hacemos si, tan solo por secundar a nuestros amigos, nos hacemos eco de noticias falsas que pueden terminar influyendo negativamente en los pensamientos y comportamientos de otras personas.
Pero, ¿cómo saber cuándo nos encontramos ante un bulo y cuándo ante algo que merece la pena contar? En general, fijémonos en si la información proviene de una fuente creíble y en si la noticia está bien contada y argumentada; y, finalmente, apliquemos el sentido común. Para irte entrenando en la identificación de patrañas cibernéticas, en este artículo de Verne puedes consultar algunas de las historias falsas más virales de 2015.
